Cuando pensamos en “seducción”, lo primero que se nos viene a la cabeza es la trama relacionada con el sexo o la pareja, pero ¿sabías que existen distintos modelos de seducción y que este concepto se aplica también en áreas tan importantes como la selección de personal, el marketing, la política o la comunicación?
Seductores hay por todas partes y con distintos estilos. Seguro que tú, lector que estás ahí ahora mismo con los ojos puestos en este artículo, también llevas un seductor o seductora dentro.
En este artículo y en el video que lo acompaña, quiero hablarte sobre los distintos tipos de seductores y cómo detectarlos por los rasgos de su escritura, a través de grafología.
¿Cómo escribe un seductor?
Me planteé esta pregunta cuando, para un proceso de selección de personal, una empresa me pidió analizar la competencia “seducción y persuasión” en un grupo de candidatos para un puesto de dirección. Me llamó muchísimo la atención y me puse a investigar. Y esta investigación, no sólo sirvió para salvar el proceso de selección, sino también para impartir un curso de verano en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) y escribir después mi libro “Grafología de la seducción”.
Buscando información descubrí que seducción no sólo hay una, sino que hay diferentes estilos de conquista y persuasión. También descubrí que la seducción puede ser un don, pero también una estrategia, una especie de arte sutil que se puede aprender y entrenar. Y, por supuesto, también me encontré con que cada estilo de seductor tiene rasgos singulares que lo definen en su escritura.
El seductor apasionado
El tipo de seductor más común, el primero en el que todos pensamos es el de estilo impaciente, embriagador, persuasivo y persistente. El seductor apasionado, el que persigue a su presa con insistencia, desplegando todo su repertorio de artimañas de conquista.
Este tipo de seductores se caracterizan por su escritura descontrolada, abocada hacia la derecha tanto en su inclinación como en la proximidad al extremo del margen.
Sus letras suelen ser ágiles, con signos de anticipación (rasgos proyectados, puntuación adelantada, etc).
Tienen también predominio de jambas sobre hampas, ya que la gran mayoría de este tipo de seductores van buscando la satisfacción instintiva y sexual por encima de otros intereses.
En su escritura dominarán las formas curvas o mixtas pero siempre personalizadas y con algún gesto de sutil originalidad.
En cuanto al tamaño, será normal o llamativo, con tendencia a sobrealzar el cuerpo central, significando el orgullo encantador del pavo real.
Los estilos de seducción
Para conocer los demás estilos de seducción te invito a leer mi libro “Grafología de la seducción”. En él, entre otros muchos aspectos interesantísimos y curiosos sobre el don y al arte de la seducción, desgloso hasta siete estilos diferentes, incluido el apasionado antes comentado:
- Intelectual: seduce con inteligencia y buena conversación; es un seductor culto con el encanto del mentor, del maestro, del que se aprende y al que se admira.
- Facilitador: conquista con amistad, lealtad y compañía. Es la persona que está siempre ahí, la que tiende la mano y se muestra disponible con bondad y generosidad.
- Creativo: es el genio loco que seduce con ideas sorpresivas y fascinantes.
- Encantador: es el seductor natural, el que lleva la seducción de forma innata como parte de su personalidad. Seduce con encanto personal y cae bien en el primer momento en que se le conoce.
- Carismático: encandila por su carisma, su capacidad de influencia y persuasión y su facilidad para convertirse en líder o guía de otros.
- Sensual: conquista a través de los sentidos, con coquetería, con sensualidad.
- Apasionado: del que ya hemos hablado y seduce con aventura, persistencia y arrebato pasional.
Tal vez puedas identificar, entre los rasgos de escritura de todos estos modelos de seducción, al que tú llevas dentro ¡o también a quien te gustaría que fuese tu conquistador! ¿Quién sabe?
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Sandra Cerro – Grafóloga y Perito calígrafo
