Es actualidad el reciente ingreso de la Princesa Leonor, futura reina de España, en la Academia Militar de Zaragoza.
Su firma en el Libro de Honor de la academia ha despertado la inquietud y la curiosidad de muchos por conocer qué desvela ese pequeño sello personal sobre la personalidad de la princesa.
Imagen: Facebook de Casa Real
Suelo ser bastante reticente a la hora de analizar la personalidad solamente en una firma.
Lo digo muchas veces: el grafólogo necesita un texto suficiente para poder trabajar con eficacia y, lamentablemente, una firma es una pieza demasiado pequeña para poder realizar un estudio grafológico completo.
No obstante, voy a intentar aproximarme un poquito a ella, apoyándome también en la dedicatoria que la princesa dejó en el libro de visitas de la Fundación Princesa de Girona, hace apenas dos meses, donde sí trazó de su mano unas cuantas líneas.
De todas formas, insisto en precisar, que esta aproximación grafológica es muy parcial, al no haber podido examinar suficientes textos y, sobre todo, al no haber sometido a examen los documentos originales.
Imagen: Fundación Princesa de Girona
Una personalidad aún inmadura
Una de las características que más me llama la atención de la firma de la princesa, es la escasa evolución gráfica desde el modelo caligráfico escolar y la falta de soltura en el gesto escrito.
Se aprecian signos de esfuerzo y presión, como si se viese obligada a sí misma a mostrar una imagen perfecta, medida, muy encorsetada, sin permitirse apenas naturalidad y espontaneidad.
Considero que es una escritura inmadura para una adolescente de su edad.
No obstante, confiemos en que ya habrá tiempo de comprobar si esas grafías van evolucionando y adoptando un modelo más personalizado y espontáneo, a medida que la princesa vaya saliendo del ala protectora de la familia, y se vaya soltando un poquito más la melena y permitiéndose ser ella misma.
Una rúbrica inspirada
La rúbrica está inspirada en la de la reina Letizia, su madre, en la forma de esa “L” inicial, pero se parece más a la de su abuelo, el rey emérito, don Juan Carlos I.
Si observamos, el tramo final de la “L” traza el trayecto sobre el que se va a asentar después el resto del nombre.
Esto es uno de los gestos característicos de las personas con ideas claras e ideales firmes, previsoras, que planifican bien su camino antes de empezar a andarlo.
Es un signo de firmeza y seguridad, de orientación a metas y objetivos con la necesidad de un control previo, y dejando poca tregua a la improvisación.
Una princesa sensible y empática
Vemos también en la “L” inicial una señal altiva, la única en toda la muestra gráfica, donde se refleja una autoestima alta y cierta seguridad en sí misma, que va perdiendo fuelle a medida que avanza en el escrito.
Otra característica singular es la vibración de la escritura, que delata una emotividad a flor de piel.
Nos habla de una niña sensible, que se emociona, a la que todo le afecta y que no queda indiferente ante lo que sucede a su alrededor. Este signo refuerza cualidades positivas como son la empatía y la compasión.
Reservada y prudente
No obstante, no es todo sentimiento en Leonor; también pone mucha cabeza en todo lo que hace. Posee un notable razonamiento lógico, y no suele dejarse llevar por los dictados del corazón sin hacer primero caso a lo que le impone su cerebro.
Imperan el control, la prudencia y la reserva en la escritura de la princesa.
Sus letras están completas, ejecutadas con primor, con signos de esfuerzo, y combinando los óvalos cerrados con las “m” y “n” en arco, lo que está revelando cierta reserva, un carácter hermético y muy celoso de sus pensamientos y de su intimidad.
Sumado a lo anterior, la inclinación vertical, entre otros gestos, da signos de reflexión, de autocontrol de los impulsos, de moderación, de prudencia. Es uno de los rasgos gráficos en los que la escritura de la princesa se parece a la de su padre, el rey Felipe VI.
Quisiera dejar claro que estoy no es un informe grafológico completo, ni adopta la forma ni extensión de los que suelen hacerse con carácter profesional, cuando un cliente o empresa nos lo encarga.
La intención de este análisis es meramente divulgativa, dado que se trata de una firma de actualidad y perteneciente a un personaje público que, debido a su rango y relevancia dentro de la Historia de España, siempre suscita interés y curiosidad.
Sandra Cerro – Grafóloga y perito calígrafo
Agosto, 2023.
También puedes seguir este tema en mi intervención en el programa de radio «La ventana», de la Cadena SER (18 de agosto de 2023)
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