¿Alguna vez te has preguntado cómo trabaja un perito calígrafo? Estos profesionales pueden trabajar conjuntamente con la Policía, en asuntos de investigación privada, con detectives, y también de forma autónoma y totalmente independiente.

Los peritos caligrafos son los encargados de determinar la autoría de manuscritos.

Los casos más comunes en los que suelen trabajar son falsificaciones de firmas.

Pero también investigan casos de manuscritos completos supuestamente falsos, resuelven la autoría de notas anónimas, analizan las cartas de los suicidas y pueden determinar si un testamento escrito a mano (ológrafo) es realmente válido o si, por el contrario, puede ser declarado nulo porque se demuestre que el testador estaba falto de sanidad de juicio o se le guió la mano para firmar, o por cualquier otra circunstancia invalidante.

La del perito calígrafo es, sin duda, una profesión apasionante

Son muchos y muy curiosos los supuestos en los que un perito calígrafo puede intervenir.

También lo hacen en los archivos históricos para determinar la autoría de documentos en los que no aparece firma o, por ejemplo, autenticar manuscritos de gran valor en manos de coleccionistas.

La del perito calígrafo es, sin duda, una profesión apasionante pero también muy concienzuda, y conlleva una gran responsabilidad a las espaldas.

Muchas personas piensan que el perito, con tan solo echar un vistazo a un documento, puede determinar si éste es verdadero o falso. No es así.

El trabajo del perito se fundamenta en un profundo y exhaustivo cotejo técnico, en una comparación entre documentos incuestionables de determinado autor (indubitados), y uno o varios documentos cuya autoría se está cuestionando (dubitados), o sobre la que se precisa realizar una protocolización o autenticación.

Para realizar su trabajo, el perito requiere desplegar una serie de instrumentos y técnicas de investigación, con el fin de rastrear indicios y pistas sobre la escritura manuscrita que revelen o no su efectiva autenticidad o, por el contrario, evidencias de haber sido falsificada.

Imitar la escritura de otro es pretender ser otro. Un perito calígrafo experto siempre va a detectar la mano auténtica que escribe

Hay muchas formas de falsificar letras, y también son muchos y variados los procedimientos que se emplean en la búsqueda del falsificador de letras, pero existe un pilar básico que fundamenta, por encima de todo, la labor del perito calígrafo y es el siguiente:

Nuestra escritura manuscrita está compuesta por dos elementos:

  • Consciente, que se proyecta sobre el papel imitando el modelo caligráfico aprehendido.
  • Inconsciente que, en lucha con el anterior y estrechamente vinculado a la emotividad, temperamento y demás condiciones propias de la personalidad del escribiente, va modificando, personalizando, dotando de movimiento y ritmo propio al modelo caligráfico.

Es precisamente este elemento inconsciente de la escritura manuscrita el que delata al falsificador de letras, por muy experto que pueda llegar a ser.

La razón es simple: imitar la escritura de otro es pretender ser otro; y un perito calígrafo experto siempre va a detectar la mano auténtica que escribe.

¿Te gustaría trabajar como perito calígrafo y convertirte en un rastreador de falsificadores de letras?

Apúntate al CURSO EXPERTO EN PERICIA CALIGRÁFICA JUDICIAL. Solicita el programa del curso escribiendo a sandra@sandracerro.com.

[No se precisan conocimientos ni formación específica previa para realizar este curso]

Videos relacionados:

YouTube video
YouTube video

 Sandra Mª Cerro

Grafóloga y Perito calígrafo

sandracerro.com