La típica pregunta para romper el hielo en una reunión o en un grupo de amigos: “¿Y tú a qué te dedicas?”. Silencio inquietante mientras, para tus adentros, estás pensando “Yo soy el original de turno” porque, en el resto del grupo, ya han respondido antes el médico, el abogado, el profesor y la peluquera. Y al final respondes:

“Soy grafólogo”

-¡¡Ahhhh!! – exclama el interlocutor con sonrisa complaciente y un rictus extraño que se traduce en “¿Y qué porras hace un grafólogo?”. Y, después del “¡¡Aaahhh!!”, llegan las reacciones, que pueden ser de varios tipos.

Estoy segurísima de que muchos de mis colegas grafólogos se sentirán identificados con una o varias de estas reacciones. Y, si os han dicho alguna otra diferente, os invito a que la dejéis aquí abajo, en los Comentarios del artículo.

Cada una de estas reacciones tiene ya una respuesta recurrente. Casi siempre son las mismas, así que ya nos pillan preparados:

Reacción 1. ¿Tu eres de esos que leen la firma?

Respuesta 1: Los grafólogos no leen nada, sino que hacen un estudio minucioso y exhaustivo de la escritura para revelar aspectos de la personalidad. Examinan un texto completo y extenso, no solamente las firmas.

Reacción 2. El grafólogo adivina la personalidad, ¿verdad?

Respuesta 2. El grafólogo no adivina. No examina el manuscrito y, de forma inmediata, te dice cómo eres o si te va a partir un rayo en cuanto salgas por la puerta. Por si las dudas, el grafólogo tampoco lee la mano ni la bola de cristal. El grafólogo no es un adivino, sino que analiza la psicología de la personalidad, en el momento presente en que está escrito el texto, como si de una fotografía o una instantánea se tratara.

Reacción 3. Ah, pues ya me mirarás mi letra

Respuesta 3. Sí, cuando quieras te miro tu letra. Pero primero tienes que escribir medio folio, firmarlo y pagarme el servicio.

Reacción 4. ¡¡Pues si vieras mi escritura dirías que soy un psicópata!!

Respuesta 4. No te creas tan original, seguro que tu escritura es de lo más normalito aunque a ti no te lo parezca. Esto lo respondes mientras piensas en todas las escrituras normalitas que has estado analizando en los últimos meses: “¡Ojala fuese éste un psicópata y pudiera ver su escritura! ¡con el trabajo que cuesta conseguir escrituras de psicópatas para investigar!”

Reacción 5. ¿Pero eso de la grafología es fiable?

Respuesta 5. La grafología es tan fiable como cualquier otro test psicológico de personalidad. ¿100% fiable? Pues no, no son matemáticas, no es una ciencia exacta. Además, nuestra escritura es tan variable como nuestra propia personalidad, nuestro estado anímico o las emociones que sentimos en cada momento. De hecho, es lo bonito de la grafología, que nuestra escritura acompaña a nuestra personalidad y la retrata en cada una de sus vicisitudes, como un ente vivo y cambiante.

Reacción 6. Pero eso no tiene fundamento científico, ¿verdad?

Respuesta 6. La grafología es tan científica como la psicología misma. Existen numerosos trabajos de investigación, sobre todo en el ámbito de la medicina, desde hace siglos, en los que se evidencia la raíz científica de la grafología.

Grafología ciencia

Reacción 7. Uff! Mi escritura es horrible! No se entiende nada

Respuesta 7. Para hacer un estudio grafológico no hace falta que la escritura sea legible. El grafólogo no lee el contenido del texto, sólo se fija en rasgos de forma, ritmo, velocidad y otra serie de aspectos gráficos. De hecho, muchas veces la escritura ilegible es un signo de inteligencia y agilidad mental, aunque a quien la escribe le parezca una letra fea e ininteligible.

Reacción 8. ¿Pero eso es un trabajo serio? Quiero decir, ¿eso da dinero?

Respuesta 8. Es un trabajo tan serio como cualquier otro y más divertido y rentable que muchos.

Reacción 9. Pues no seréis muchos, ¿no?, ¿Cuántos grafólogos puede haber en España?

Respuesta 9. Pues no los he contado pero hay más de los que parece. El grafólogo es un profesional que, debido a su labor confidencial, suele trabajar en la sombra, sobre todo cuando trabaja para procesos de selección en empresas.

Reacción 10. ¡Anda, qué interesante, eres el primer grafólogo que conozco!

Respuesta 10. Sonrisa. ¡Puede que incluso haya ligado o encontrado un posible cliente! Yuhuuuu!!

 

Sandra Cerro – Grafóloga y Perito calígrafo

sandracerro.com