Noviembre de 2020 y los dos personajes del momento son los nuevos Presidente y Vicepresidenta de los Estados Unidos, Joe Biden y Kamala Harris.
Ambos conforman un tándem prometedor, al menos desde el punto de vista grafológico, ya que sus modelos de escritura no sólo gozan de competencias muy positivas, sino que además delatan dos personalidades diferentes pero totalmente compatibles.
Analizo a continuación los rasgos más llamativos de la personalidad de ambos, según los rasgos de sus grafías y firmas.
Grafología de Joe Biden
A la hora de enfrentar el estudio grafológico sobre Joe Biden, no he podido evitar comparar la escritura del nuevo Presidente de los Estados Unidos con la de su antecesor, Donald Trump.
Dejando las ideologías aparte y basándome solamente en los resultados que arroja la técnica grafológica, por otra parte totalmente objetiva, creo que los estadounidenses han salido ganando con creces.
Para empezar, su reciente Presidente presenta una flexibilidad de criterios y una capacidad de adaptación de las que Trump carecía en absoluto.
La escritura de Biden, con su combinación de curva y ángulos unida a un extraordinario dinamismo, refleja soltura, espontaneidad, total ausencia de tensión y rigidez a cambio de flexibilidad y fluidez en el trazo. Otro detalle comparativo importante es el nivel de emotividad: la sensibilidad de Biden en contraste con la frialdad absoluta de Trump.

Imagen: Twitter de Joe Biden
Joseph Biden de un líder drástico, contundente, que se autoafirma con seguridad y que tiene las ideas muy claras. Sabe imponerse, pero no es inflexible, busca el consenso en sus ideas y opiniones y se atiene a razones, marcando su sitio pero mostrando a su vez flexibilidad y escucha ante los criterios ajenos.
La coherencia entre el texto y la firma nos muestra una personalidad íntegra, congruente en hechos y palabras, con una autoimagen limpia y transparente, con firmeza y seguridad en sí mismo. Al firmar con nombre y apellido deja ver la perfecta sincronía en su vida de las facetas personal y profesional.
Su escritura ágil y con ligera inclinación a la derecha suma a lo anterior la presteza y capacidad de iniciativa. Es muy inteligente y presenta un notable razonamiento estratégico. Piensa con agilidad y actúa con resolución y sentido práctico. Es un hombre que se enfrenta a los problemas mirándolos de frente, permitiéndose el tiempo justo para reflexionar sobre ellos y llevando luego a la acción, inmediatamente, la búsqueda de soluciones.
Su temperamento es fuerte y contundente pero influenciado por una gran emotividad. Es un hombre sensible, analítico y detallista, gran observador de su entorno y capaz de vibrar, involucrarse y emocionarse con todo lo que acontece a su alrededor, sin llegar a mostrarse vulnerable o inestable.
A la hora de tomar decisiones, hace más caso a su cerebro que a los impulsos de corazón.
Las formas originales, los bucleados en las crestas de las letras y las lazadas estéticas delatan una personalidad creativa y con acusados tintes de seducción. Hablamos de gran comunicador, de un orador persuasivo y ocurrente, con verbo fluente, una mente rica en ideas que sabe elaborar hilos de pensamiento de forma rápida y con una sobresaliente capacidad de improvisación.
Se trata, en definitiva de un mandatario carismático con una mente brillante y con un estilo de liderazgo autoritario muy moderado, más cercano a la personalidad y al modelo presidencial de Obama que al de su frío y rígido antecesor.
Grafología de Kamala Harris
Él es seductor, pero ella lo es mucho más. De hecho, seducción, fortaleza y carisma son los rasgos más llamativos de la personalidad de la flamante vicepresidenta.
Curvas, bucleados, el cuerpo central sobrealzado y las altas mayúsculas, nos muestran a una mujer que pisa fuerte allá por donde pisa, segura de sí misma, con grandes dosis de coquetería y una personalidad envolvente.
Su escritura fluida y aireada en el espacio gráfico, con palabras extendidas, delata su naturalidad y su soltura a la hora de desenvolverse en distintos ambientes. A esto se suma la inclinación a la derecha que nos habla de proyección, iniciativa, capacidad de adaptación a los cambios y valentía ante la asunción de riesgos.
Su habilidad resolutiva es presta y ágil, al igual que la de su compañero Biden, y su objetivo se centra en la búsqueda de soluciones eficaces y rápidas a los problemas, más que en los problemas mismos.

Imagen: Facebook de Kamala Harris, 2017
Es una mujer eficiente, a la que le cuesta parar una vez que ha acometido un proyecto o ha puesto en marcha una acción; si emprende algo lo llevará hasta las últimas consecuencias. Hablamos de una mujer autosuficiente, con un alto nivel de producción y rendimiento unido a una una marcada fuerza de voluntad.
Kamala es una una mujer sociable y extrovertida, abierta a la comunicación y al encuentro con otras personas. Comparte inteligencia ágil y el estilo de razonamiento estratégico con Biden, aunque ella es más moderada en cuanto a autoafirmación y orgullo personal.
No es modesta, tiene su carisma y sabe hacerse notar y dejar huella por donde pasa, pero tiende más hacia la proyección y autorrealización que hacia la autoafirmación, al contrario que Biden, que se autoafirma con mayor contundencia.
Su estilo de liderazgo es claramente conciliador, aunque tenderá a imponer sus opiniones sobre las de los demás y será difícil hacerla “bajar de la burra” cuando se le meta una idea en la cabeza. Muestra también cierta tensión y actitudes defensivas que la van a hacer sacar pecho y pelear con uñas y dientes para defender sus posturas.
El hecho de dar predominio al nombre y diluir con un gesto en forma de “hilo” el apellido en su firma, nos revela a una mujer que da prioridad a su faceta personal sobre la profesional y que se siente más identificada con la faceta íntima y familiar que con la imagen pública o social. Es una persona pasional, que se deja llevar más por el corazón y los sentimientos que por la razón, a la hora de tomar decisiones o de emprender acciones.
Sandra Cerro – Grafóloga y Perito calígrafo
[Nota importante: esto no es un informe grafológico profesional, sino un estudio breve y de carácter divulgativo. Para hacer un informe grafológico profesional es muy importante que el escrito sea adecuado, extenso y que se haya realizado en condiciones óptimas de espontaneidad y ergonomía por parte del escribiente.
Los manuscritos utilizados para este análisis son fotografías publicadas por Biden y Harris en sus redes sociales y no cumplen los requisitos formales para un análisis grafológico profesional. Por ello, la grafóloga que firma este artículo, ha omitido muchos rasgos de personalidad y ha tenido en cuenta las posibles distorsiones en la escritura provocadas por los contextos en los que han sido realizadas]
Difiero, pues su análisis me parece erróneo:
La escritura de Biden es una caña movida al viento, y sus ideas son confusas, como manifiestan los groseros atropellos de los espacios.
Además presenta graves problemas y obsesiones sexuales en sus jambas tan infladas.
El análisis de Kamala me parece más certero.
Buenos días, Jocar
Lo que es erróneo es sacar conclusiones basándose únicamente en un manuscrito, que además no es adecuado para un análisis grafológico formal y profesional, tal y como indico en nota al pie de mi artículo. Si visualizas el video inserto en el artículo verás otros manuscritos de Biden que también se han utilizado para el estudio grafológico. No obstante, sin trabajar con los originales, solamente podemos dar unas pinceladas de personalidad, sin entrar en profundidad, tal y como he hecho en este artículo. Por otra parte, el texto que se expone como imagen de la escritura de Biden, está escrito en un medio de transporte probablemente en movimiento (un tren o avión. Se ve en una de las fotografías en el video), de ahí pueden derivarse las sacudidas abruptas del texto y no tienen nada que ver con su personalidad.
Las jambas profundas y gruesas de la «g» no son indicativas de obsesión sino de fuerte pulsión sexual. No tiene por qué considerarse un rasgo negativo.
Dejando todo esto aparte, hay que considerar que este hombre tiene más de 70 años y que su escritura sufre deterioros habituales para esa edad. No obstante, precisamente para ser un hombre tan mayor, es admirable que conserve una grafía tan resuelta, espontánea y con rasgos valiosos de inteligencia, razonamiento estratégico y otros muchos que comento en mi artículo.
La grafología divulgativa siempre debe ser constructiva y nunca debe utilizarse para cargar negativamente contra ninguna persona. Un saludo.
Buenas noches, señora Cerro:
¿Quién le ha dicho que me baso en un solo escrito? Su conclusión es errónea.
Ni usted, según confiesa, ni yo mismo, disponemos de escritos originales; por lo que la limitación a ambos comprende.
Es posible que el tiempo dé la razón a uno de los dos: a su interpretación almibarada, o la mía que sólo ve virtudes intelectuales; pero no humanas.
Colega.Su análisis divulgativo es erróneo.
Estimada Silvia, creo que tu comentario no es demasiado constructivo. Me gustaría saber en base a qué consideras que mi análisis es erróneo.