En este artículo, quisiera recoger algunas (no todas) de las más relevantes evidencias de la grafología como ciencia del conocimiento humano, con un recorrido por su aplicación multidisciplinar e internacional, en ámbitos tan importantes como la psicología, la psiquiatría, la sociología, la criminología y la medicina.

H.J. Haase, profesor doctor en la Clínica Neurológica de la Universidad de Bonn y director de la clínica de Landeck Pfalzklinik, realizó un trabajo de investigación en 1953, midiendo diversas variables grafológicas con el fin de determinar la cantidad óptima de determinados medicamentos administrados a los pacientes esquizofrénicos.

Vistos los resultados favorables de su método, lo introdujo después clínicas psiquiátricas de Berlín, Rostock y Budapest (Comunicaciones a los congresos de grafología de Salzburgo 1979 y 1985, La Graphologie, 157, pp. 43-44, 184, p.50).

Robert Volmat  fue profesor doctor de la Clínica Neurológica y Psiquiátrica en el Hospital Universitario de Besançon. Junto con la doctora Claude Belin introdujeron en el Departamento de Neurología y Psiquiatría, en 1972, una práctica de Grafología Clínica que se estuvo aplicando en pacientes durante más de veinticinco años.

Ambos doctores publicaron, en la revista La grafología, los resultados de este trabajo de grafología clínica dedicados a la escritura de los suicidas, violadores, alcohólicos, delincuentes, estudios comparativos con el test Rorschach y estudios sobre el tratamiento de la depresión y esquizofrénicos.
La doctora Belin creó un seminario de grafología dentro del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Besançon.

En La graphologie núm. 168, pp. 51-52, se recogen algunos de sus argumentos sobre la eficacia de la técnica grafológica en la intervención psicológica y psiquiátrica:El estudio de las técnicas grafológicas supone un largo aprendizaje que incluye todos los datos de la psicología moderna.
Nuestros mecanismos de defensa no se identifican de ninguna forma mejor que por escrito Todos los impulsos, tendencias y sus conflictos son visibles por escrito.

El psicólogo suizo Max Pulver es uno de los máximos exponentes de la grafología científica enfocada al ámbito de la psicología con numerosos trabajos dedicados al estudio e interpretación de la escritura de enfermos mentales. Fue el fundador de la Sociedad suiza de Grafología.

Max Pulver

El doctor Georges Serratrice fue miembro de la Academia de Medicina y ex presidente de la Sociedad Francesa de Neurología.

Es autor de varios artículos en La graphologie sobre la escritura de pacientes paranoicos y epilépticos. Realizó también varios trabajos sobre los fundamentos neurológicos de la escritura junto con el doctor Habib, profesor de neurociencia en la Universidad de Aix-Marsella y editor-jefe de la Revista de Neurofisiología.

Ambos fueron médicos en el Hospital universitario de Marsella. En uno de sus trabajos de investigación argumentan que la firma es expresiva tanto del yo como de la autoimagen que, más o menos conscientemente, su autor desea mostrar.

Por último, sigo el rastro del doctor Pierre Boucard quien, en su Tesis La grafología y la medicina recoge las opiniones de los científicos más eminentes de su época (1):

Charles Samson Féré fue uno de los mejores especialistas en enfermedades del sistema nervioso. Trabajó como médico en el Hospital de Bicetre, a las afueras de París (1887).

A favor de la grafología patológica, argumenta que, para enfocarla con propiedad, hay que estudiar primero las modificaciones más significativas de la escritura antes que abordar las menos importantes.

Charles Ribot, profesor del College de Francia, afirma que la grafología se basa en un principio indiscutible. Nuestros movimientos traducen lo más íntimo que hay en nosotros, los temperamentos, los sentimientos, las maneras de pensar.
Además, como una ventaja sobre la fisionomía y el estudio de los gestos, la escritura aporta parámetros o caracteres que son fijos.

Alegar que la escritura varía según la disposición, el momento y las influencias de todo tipo es una objeción inútil. Debe ser así, ya que la escritura refleja nuestras variaciones internas. Y, bajo estos cambios aparentes, hay un fondo estable que permanece. Uno de los principales méritos de la psicología contemporánea es haber sacado a la luz lo que se había descuidado hasta entonces: la importancia y el significado de los movimientos.

Ahora la grafología constituye una rama de la psicología de los movimientos. Escribir implica movimientos conscientes e inconscientes, movimientos automáticos que revelan las tendencias de carácter y temperamento. (2)

Por su parte, Enrico Agostino Morselli, profesor doctor de la Universidad de Turín, considera que la grafología tiene razones científicas muy buenas, pero debe limitarse a estudiar la escritura de acuerdo con las leyes de la anatomía y la fisiología.

Las variaciones individuales traducen las diferencias de la personalidad ya que ésta es la síntesis de todas las actividades y movimientos del individuo.

Alfred Binet, creador del cociente intelectual y director del Laboratorio de Psicología fisiológica de la Universidad de la Sorbona, investigó sobre las bondades y verdades de la grafología durante más de quince años.

Algunas de sus publicaciones más eminentes en este campo son:
Investigaciones experimentales sobre la fisiología de los movimientos en la histeria. Physiology Archives núm. 7, octubre de 1887, pp. 320-373 y 337-341).
Estudio sobre la velocidad de los movimientos gráficos. Philosophical Review, 1893.
Grafología y sus revelaciones sobre sexo, edad e inteligencia, The Psychological Year, 1904.

Las revelaciones de la escritura desde un control científico, 1906, 257 pp. completado por Un experimento crucial en grafología, Revue philosophique, 1907, donde Binet relaciona la escritura con la mímica corporal o gestual:
El estudio de la mímica tiene representantes cuya autoridad no puede ser cuestionada: nombremos a Charles Bell, Gratiolet, Darwin, Mantegazza, … Pero la grafología es solo una extensión de esta mímica al gesto escritural.

Alfred Binet

Alexandre Laccasagne, profesor de la Facultad de Medicina de Lyon y fundador de la Escuela francesa de Criminología, fue un gran coleccionista de fotografías y manuscritos de famosos criminales y se constituyó un defensor a ultranza de la grafología como técnica de estudio de la personalidad.

En una encuesta titulada ¿Qué es la grafología?, llevada a cabo por Larousse, Paris, 1898, Laccasagne considera que la escritura es un movimiento registrado que refleja la situación de ciertos centros nerviosos y proporciona la representación de su estado en un momento dado.

La escritura puede revelar tanto un estado pasajero del espíritu como una enfermedad perdurable: emoción, el temor, el decaimiento, temblores alcohólicos o seniles, características gráficas de los paralíticos o los dementes. Y también puede mostrar las tendencias instintivas como la vanidad y el orgullo. O disposiciones constructivas como los gustos estéticos o la facultad de expresión.(3)

Alexandra Lacassagne

Gabriel Tarde, principal representante de la sociología de tendencia psicológica, escribe un artículo titulado La graphologie, para la Revista Filosófica, en el que expone ampliamente los fundamentos de la grafología. (4)
¿Por qué el carácter no se puede reflejar en la fisionomía de la mano como en la del rostro?

Tarde establece un paralelismo entre el rostro y la escritura argumentando que solo ellos permiten la síntesis espontánea de la personalidad del individuo al que pertenecen.
Del mismo modo que hay rostros más o menos expresivos, también hay escrituras inertes, que no dicen absolutamente nada y otras que son más expresivas.

Éstas tienen un carácter parlante y personal. Hablan por sí solas. Verbalizan en sí la auténtica personalidad del individuo que escribe.
Tarde argumenta que la escritura tiene una fisionomía propia cuando el autor escribe en su lengua natural y utiliza el sistema de escritura contemporáneo.

Gabriel Tarde grafología
La gran importancia de la grafología es la de tener un objeto donde se concentra y se precisa la expresión de las emociones y los estados de ánimo. Entiende la escritura como una sucesión de microgestos, como una serie continua de instantáneas fotográficas extremadamente expresiva de la personalidad humana. Mucho más expresiva que la mímica corporal o el lenguaje gestual.

Tarde argumenta que la escritura es tanto más expresiva y animada cuanto menos deliberada es. La belleza académica y la ejecución caligráfica de las letras no importan tanto como la belleza expresiva. La belleza del gesto, del movimiento.

No se puede comparar el placer sui generis experimentado al ver una escritura perfectamente caligrafiada con el que sugiere una escritura que presenta una plenitud de armonía interna con sus caprichos y desórdenes aparentes.
Tarde centró también sus investigaciones en demostrar la diversidad de campos de aplicación de la grafología: historia, sociología, literatura, psicología y medicina.

Sueño el día en que los paleógrafos también sean grafólogos, que conozcan las bases de la grafología y puedan emplearla para resolver ciertos enigmas históricos y para descubrir la personalidad de algunos genios “confusos”. (5)

Sandra Cerro. Grafóloga y perito calígrafo.

https://sandracerro.com

(1) Boucard, Pierre, La graphologie et la medicine, Facultad de medicina, París: Rousset, 1905
(2) Binet, A, Revue générale sur la graphologie, L’Année psychologique (1897, pp. 598-616)
(3) Artières, Philippe, Crimes écrits. La collection d’autobiographies de criminels du professeur A. Lacassagne. Genèses. Sciences sociales et histoire (1995, 19 pp. 48-67)
(4) Tarde, Gabriel, La graphologie, Revue Philosophique (octubre 1897, num. 44, pags. 337-363)
(5) Artières, Philippe, Clínica de la escritura, Ed. Gedisa, Barcelona 2016

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