Cuando se cumplen 20 años del fallecimiento de Diana de Gales, los alumnos del centro de grafología, han querido realizar un homenaje a la Princesa, con un estudio grafológico de su personalidad. El artículo que puedes leer aquí se ha adaptado también a video-documental, que puedes visualizar aquí abajo:

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A través de grafología, podemos descubrir que la escritura de Diana de Gales nos habla de una personalidad afable y delicada, madura y equilibrada, que trataba de vivir el momento presente de la mejor forma posible, pero sin grandes aspiraciones ni metas.

En el área intelectual, era una mujer creativa y observadora. Poseía un buen nivel cultural, y era muy inteligente, con una mente ágil, rica en ideas claras y ordenadas. Era una mujer responsable, con preferencia por cuidar la calidad, el detalle y la perfección, en todos los aspectos de su vida. Era objetiva y práctica, realista, “con los pies en la tierra”, lo que combinaba con cierto idealismo y dotes creativas, destacando su capacidad para la asociación de ideas y el pensamiento lateral. No obstante, y pese a tener una evidente agilidad mental, poseía una particular tendencia a “dar vueltas” a las cosas, y en ciertas cuestiones le costaba ir al grano, y simplificar.

Carta de Diana de Gales

En el aspecto social, destacaba por ser una persona clara y honesta, que no mostraba dobleces en su manera de comportarse con otras personas. Con carácter predominantemente extrovertido y sociable, era comunicativa y espontánea, a la vez que suave y dulce en el trato con los demás. Tenía gran facilidad para adaptarse al entorno mostrándose tal como era, sincera  y empática, con habilidad para ponerse en el lugar de los otros. No obstante, era prudente y reservada y, a pesar mostrar esa cercanía con los demás, respetaba el terreno ajeno y ponía ciertas barreras, reservando a conciencia su plano más familiar. Daba prioridad a sus relaciones familiares y afectivas, anteponiéndolas a cualquier responsabilidad profesional.  

Analizando la firma (que es lo que nos muestra su yo íntimo), se puede ver coherencia entre su yo-social y su yo-personal, ya que el texto y la firma sólo difieren en el tamaño. Por otro lado, la posición de la misma respecto al texto revela prudencia y madurez, y la legibilidad y ausencia de rúbrica muestran transparencia, autenticidad y sencillez. También se puede apreciar cierta desconfianza, ya que en la firma podemos ver un punto final. Se observa, además, alta autoestima en su yo real. Era coqueta y se preocupaba mucho por su apariencia. En su intimidad le gustaba hacerse notar, sin embargo en su yo social era más tímida e insegura. Se observa también un leve anclaje en el pasado y en la rutina que se transforma en un miedo latente de avanzar hacia el futuro, lo que podría dar forma a la inseguridad en la acción de sus ideas.

Princesa Diana de Gales

Entre otros rasgos gráficos, las mayúsculas bajas nos dan fe de su tendencia a la sumisión, prefiriendo ser dirigida antes que ostentar la responsabilidad del mando. Era humilde e incluso tenía tendencia a una baja valoración de sí misma. Esto lo confirma también el leve subrayado de su firma, que nos habla de la necesidad de sentirse aprobada por los demás, y rematando con un punto final, a modo de barrera, signo cierta desconfianza hacia los que le rodean.

De su temperamento y forma de comportarse destacan su dulzura, vulnerabilidad y sensibilidad. Su carácter era equilibrado y adaptable con el entorno, lo que hacía que la convivencia con los demás fuera muy tranquila.  

Diana era una persona constante y práctica que, como hemos mencionado antes, poseía un buen nivel intelectual pero que que, sin embargo, frenaba su empuje de decisión inicial con inseguridad.

En el plano emocional, tenemos a una personalidad madura, prudente, estable y de temperamento equilibrado. No podemos decir que fuera una mujer pasional en exceso. En general, sabía controlar sus emociones, aunque su fuerte sensibilidad, lejos de descontrolarlas de forma impulsiva, sí podía llegar a generarle ansiedad y angustia vital. Se aprecia un ejemplo claro en esta carta dirigida a Dodi, donde muestra mayor ansiedad y algo de tristeza, añoranza o preocupación debido a los momentos tan intensos de esa época. Se trata de una de las últimas cartas escritas por Diana de Gales.

Diana de Gales autógrafo 1997

 

Investigación y redacción realizada por los alumnos de 1º grado en Grafología 2016-17, del Centro de Grafología Sandra Cerro.

Autores: Pilar Muñoz, Josefina Pinto, Misericordia Montero, Carlos Granda, Guillermo Abad, Begoña Fernández, Elena Ríos, Ana Gutiérrez, Elena Lázaro, Viviana Ibarra, Rosa Peinador, Diana Aller, Isabel Álvarez, Isabel Rubio, Mercedes Iglesias, Victoria Navarro, Cristina Gadea y Lucía García

Coordinación: Sandra Mª Cerro.

Escucha también la entrevista sobre Diana de Gales, en Cadena Ser Madrid Norte

Diana de Gales